Prensado y primera clarificación

Ya esta, ya tenemos todo el vino. Después del sangrado (separamos vino de los hollejos por gravedad) toca prensar para ganarle a los hollejos unos cuantos litros de caldo rico en propiedades organolépticas, porque es en la piel del grano donde se encuentra el secreto del vino. El procedimiento no es cualquier cosa, sobretodo tratándose de una prensa manual; da mucho trabajo y es bastante engorroso, ahora bien, el prensado se hace en pequeñas cantidades (unos 450 kilos cada carga) en un proceso lento, a media presión, ya que pueden aparecer notas amargas si machacamos mucho las pepitas. Carga y descarga, todo a mano, así hasta unos 6500 kilos de hollejos...
Mientras, abajo en los trullos, el vino reposa en su primera clarificación para subirlo posteriormente limpio y que comience la fermentación maloláctica; pero eso será la semana próxima, para entonces "sólo" queda limpiar y no dejar rastro por donde haya pasado vino.

En la foto vemos el hollejo de tempranillo después de un prensado medio en la Casa Costa