"Piano piano"

Cuando ya casi todo el mundo ha acabado la vendimia y tiene el vino guardado en bodega nosotros todavía estamos empezando. Ya os comenté que la bobal de la finca La Cabezuela fue cosechada y ya es vino (ahora mismo comienza la fermentación maloláctica). En ese proceso se encuentran la mayoría de los vinos.
Pero la viña de la Casa Costa es otro mundo. Al preguntarme la gente por las características de la finca siempre les contesto lo mismo: microclima. Es curioso comprobar como en la mayoría de las viñas de la comarca (las cepas en general y el grano en particular) maduran y evolucionan bastante parejos; esto es debido a que el campo de Utiel-Requena es una basta planicie donde temperatura, presión y humedad son más o menos homogéneos, pero al llegar a la rambla de Estenas y sus estribaciones la cosa cambia.
En la Casa Costa parece que el tiempo se detenga y vaya más despacio, las cepas se tornan perezosas para brindarnos un fruto más reposado y complejo que hay que conocer. Cuando la lluvia llega a la finca ralentiza todavía más las cosas y la viña pide tiempo, tiempo para reajustarse, tranquila, despacio, como siempre y como ninguna; tal vez la semana que viene nos permita vendimiarla.