miércoles, 27 de enero de 2010

De perros...


...Y no significa que sea mal día (aunque haga frío y se hayan dejado ver unos tímidos copos de nieve), más bien hace referencia a los nuevos inquilinos de la finca La Cabezuela: Simba y Silvestre. Se trata de dos cachorros de pastor alemán que desde hoy harán compañía a Lola, que ya tiene unas cuantas primaveras (e inviernos,¡pobrecilla!).
Un día así es de los que te apetece dejar todas las faenas de bodega y corretear con los pequeños seres peludos que, si te descuidas, te siguen a todas partes o comienzan a mordisquear todo aquello que se les antoje. La verdad es que el afecto que te regalan estos animales en cuanto te ven es de agradecer.
Como ocurre la mayoría de las veces uno es el revoltoso y el otro es más tranquilo. Silvestre no para,corre,salta, juega y si incas las rodillas en el suelo enseguida quiere que lo cojas. Simba en cambio es más relajado aunque no menos cariñoso. Distinguirlos es complicado de no ser porque Simba tiene el hocico más oscuro... Le han dado vidilla a la finca.

Cambiando de tema los podadores siguen su marcha, todavía queda mucho que cortar. En cuanto acaben en La Cabezuela empezaremos la Casa Costa. Esperemos que no se adelante la primavera, aunque al paso que vamos...

lunes, 25 de enero de 2010

Continúa la poda.


Si el tiempo lo permite ( llueve y hay previsión de nieve en la próximas horas) la faena de poda seguirá adelante. Le toca el turno a una de las tablas más delicadas de podar de cuantas se encuentran en La Cabezuela: la cabernet-sauvignon.

No es para menos, ya que estamos hablando de una de las joyas de la finca y es que se trata de las primeras cepas de cabernet-sauvignon que se plantaron en la comunidad valenciana allá por el año 1982. Desde entonces hasta ahora 28 años de excelentes frutos y una laboriosa reconversión de vaso (como hemos visto siempre las cepas) a bandera o espaldera (que es la forma actual de plantación de la viña con filas de alambres que reconducen la vid).


En los primeros años de reconversión hay que llevar a cabo una poda muy concreta que, en función de la experiencia y tenacidad del podador, dependerá el éxito o fracaso de las las añadas posteriores. En nuestro caso concreto la reconversión fué un éxito (hace años que se llevó a cabo) y ya casi ni se distingue la forma original de la cepa.


En la foto la susodicha cabernet-sauvignon recién pasada la tijera.

martes, 19 de enero de 2010

Época de poda


No antes ni después, entre finales de enero y febrero es cuando llevamos a cabo la poda de la viña. Este año incluso mejor, ya que después de tanto frente atlántico y tanto frío parece que tenemos una pequeña bonanza para llevar a cabo la poda. La cepa ahora mismo está totalmente dormida y con todas las reservas acumuladas en el núcleo de la misma, así que lo que hacemos es quitarle lo que nosotros consideramos que le sobra.

Una buena poda es el primer gran paso a la elaboración de un buen caldo, con ella decidimos cuanto vigor queremos que tenga la cepa y, en consecuencia, la cantidad de uva que finalmente desarrolle. También con la poda influimos directamente en la salud de la vid, tanto para bien como para mal, llevándose a cabo de determinadas maneras en función del ciclo vegetativo que haya llevado a cabo y sus inconvenientes (enfermedades, pedrisco, etc...).

Pero lo que quizá la mayoría de la gente no sepa es que la principal razón de podar la viña sea el alargamiento de vida de la misma. La vid es una planta trepadora, y como tal en cada ciclo vegetativo alarga bastantes centímetros su longuitud para encaramarse a todo aquello que pueda para tener una mayor superficie de hojas frente al sol. A mayor longuitud de la planta menor esperanza de vida; por esta sencilla razón la cepa puede llegar a vivir decenas de años y producirnos mayor cantidad de bayas con una buena poda anual.

Más adelante iremos comentando más cosas sobre la poda y sus técnicas, hasta entonces ¡saludos!

En la foto podéis ver un moderno modelo de podadora eléctrica.

martes, 12 de enero de 2010

¡Gélido año nuevo!



Antes que nada me gustaría desearos lo mejor para el 2010 de parte de todo el equipo de Ladrón de Lunas. Parece que el año nuevo ha entrado con una fuerza inusitada, regalándonos un frente polar que ha dejado tiritando a más de uno. Con mínimas de -11 grados, salir a la calle ya no era cuestión de apetencias; era casi una locura. La nieve siempre es bien recibida, el hielo que le siguió no tanto, obliga a que te pienses dos veces llevar a cabo cualquier labor rutinaria (por ejemplo coger el coche).
Ante este panorama la resignación es tu mejor aliada, así que lo mejor es aprovechar para disfrutar del fantasmagórico y frío paisaje, hacer faenas que no requiera salir de casa o descansar un poco, ya que la campaña de navidad ha sido potente.
Pero no hay que dormirse en los laureles, hay vinos por acabar y añadas venideras que preparar porque, el año ha empezado frío, pero las ganas de trabajar se han renovado... ¡feliz año a todos!.


En la foto superior Bodega de San José de La Portera con un dos palmos de nieve y en la inferior el tempranillo del valle de La Casa Costa.